Camino solo. Siempre lo he hecho, nunca me ha importado. Soy esa clase de personas que te cruzas y ves que canta en voz alta para contentar su propio oído, porque no tiene más oyentes.
En mi camino, tanto el rumbo como en lugar de llegada quedan siempre a mi elección. Siempre ha sido así.
Dije que camino solo, es algo que siempre he tenido claro y que nunca he querido cambiar. No hasta ahora.
Has aparecido allí al frente de mi senda, con cara de buena, hablando siempre con el corazón y mostrándote siempre como algo de lo que nadie más que él es digno.
Yo no soy él. No quiero serlo. Pero me he dado cuenta de que hay algo que sí quiero. Quiero lo que tiene él: Alguien, que me escuche y cante conmigo cuando camino por la calle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario